martes, 15 de mayo de 2007

Crónicas sobre The Dears en México

Luego de estar prácticamente a menos de un metro de la banda y con toda la referencia lírica de sus canciones puedo agregar, que en toda mi historia personal jamas había disfrutado tanto un concierto como el de anoche. Y no es la calidad del sonido o de las vocales, sino de la entrega de los mismos, del contacto, de la pasión y la complicidad entre ellos y nosotros, su público. Gracias por la memorable noche... comprobé que no son tan solo el soundtrack de unos cuantos momentos efímeros, son ustedes el momento en si: los que no deben estar ausentes, qué importa si se cierra o se abre un ciclo, que importa el color o la forma de un rostro, si estan los ausentes presentes o viceversa, si hay o no un lleno total, son ustedes quienes no deben faltar. Que me perdone radiohead,
que me perdone morrissey,
que me perdone muse...
hoy por hoy mi corazón está lleno de los Dears.